jueves, 24 de diciembre de 2020

O magnum mysterium

O magnum mysterium (¡Oh, gran misterio!) es un canto de Navidad que se cantaba en los maitines.  Hay muchas versiones, pero la de Tomás Luis de Victoria es una de las piezas más bonitas jamás escritas.

Os deseo a todos una Feliz Navidad.


O magnum mysterium

O magnum mysterium
et admirabile sacramentum,
ut animalia videret Dominum natum
jacentem in praesepio.
O beata Virgo, cuius viscera
meruerunt portare
Dominum Christum
Alleluia

Oh, gran misterio

¡Oh, gran misterio
y admirable sacramento
que los animales vieran al Señor nacido
yacente en un pesebre!
Oh, bienaventurada Virgen, cuyo vientre
fue digno de llevar
a Cristo el Señor.
Aleluya.





domingo, 20 de diciembre de 2020

Oh ven, oh ven, Emmanuel

Estamos en Adviento. Y en este tiempo litúrgico hay ciertos himnos específicos, especialmente para la semana antes de Navidad. Uno de ellos es el Oh ven, oh ven, Emmanuel. Este himno proviene de las antífonas que se usaban en vísperas en la octava antes de Navidad.  Algunas son muy antiguas, del s.IX o anteriores, aunque el himno que las recoge es posterior, del s. XVIII. 

Hay varias músicas para este himno. La que dejo aquí es del himno latino, aunque hay una versión en inglés. Por su estilo, es probable que se compusiera primero para el himno en inglés y después se adaptara al original en latín.

La traducción española, como suele ser el caso, no es una traducción literal, sino que sólo mantiene el sentido de las antífonas originales, cambiando la letra con cierta libertad. Que el Adviento os prepare para una Navidad profunda.

Oh ven, oh ven, Emmanuel

Ya muy cercano, Emmanuel,
hoy te presiente Israel,
que en triste exilio vive ahora
y redención de ti implora.

Ven ya, del cielo resplandor,
Sabiduría del Señor,
pues con tu luz, que el mundo ansía,
nos llegará nueva alegría.

Llegando estás, Dios y Seor,
del Sinaí legislador,
que la ley santa promulgaste
y tu poder allí mostraste.

Ven, Vara santa de Jesé,
contigo el pueblo a lo que fue
volver espera, pues aún gime
bajo el cruel yugo que lo oprime.

Ven, Llave de David, que al fin
el cielo abriste al hombre ruin
que hoy puede andar, libre su vía,
con la esperanza del gran día.

Aurora tú eres que, al nacer,
nos trae nuevo amanecer,
y, con tu luz, viva esperanza
el corazón del hombre alcanza.

Rey de la gloria, tu poder
al enemigo ha de vencer,
y, al ayudar nuestra flaqueza,
se manifiesta tu grandeza. Amén.

Veni, veni, Emmanuel

Veni, veni Emmanuel
captivum solve Israel
qui gemit in exilio
privatus Dei Filio.

Gaude! Gaude! Emmanuel
nascetur pro te, Israel!

Veni, O Sapientia
quae hic disponis omnia
veni, viam prudentiae
ut doceas et gloriae.

Gaude! Gaude! Emmanuel
nascetur pro te, Israel!

Veni, veni Adonai
qui populo in Sinai
legem dedisti vertice
in maiestati gloriae.

Gaude! Gaude! Emmanuel
nascetur pro te, Israel!

Veni, O Iesse virgula
ex hostis tuos ungula,
de specu tuos tartari
educ et antro barthari.

Gaude! Gaude! Emmanuel
nascetur pro te, Israel!

Veni, Clavis Davidica,
regna reclude caelica,
fac iter tutum superum,
et claude vias inferum.

Gaude! Gaude! Emmanuel
nascetur pro te, Israel!

Veni, veni O Oriens
solare nos adevenines,
noctis depelle nebulas,
dirasque mortis tenebras.

Gaude! Gaude! Emmanuel
nascetur pro te, Israel!

Veni, veni Rex Gentium,
veni, Redemptor omnium,
ut salvas tuos famulos
peccati sibi conscios.



lunes, 6 de abril de 2020

Los hombros traigo cargados

He descubierto esta cuaresma este preciosos poema de Alonso de Ledesma. Es un poeta del S. XVII que no conocía. Como muchos escritores de nuestro Siglo de Oro no era sólo un buen poeta, sino también un buen teólogo. Escribió los Conceptos Espirituales, en donde se tratan algunas cuestiones de la doctrina cristiana.

El poema que transcribo a continuación, Los hombros traigo cargados, muestra este buen conocimiento de la doctrina católica.  El par de versos  “dadme esas lágrimas vos/ y tomad estos pecados” lo demuestra: nuestra salvación de fundamenta en que Jesucristo toma nuestros pecados, y a nosotros nos toca arrepentirnos y llorar. Es un gran poema de cuaresma, que está como himno en la Liturgia de la Horas.


Los hombros traigo cargados
Alonso de Ledesma (1562 – 1623)

Los hombros traigo cargados
de graves culpas, mi Dios,
dadme esas lágrimas vos
y tomad estos pecados.

Yo soy quien ha de llorar
por ser acto de flaqueza
que no hay en naturaleza
más flaqueza que el pecar.

Y, pues andamos trocados,
que yo peco y lloráis vos,
dadme esas lágrimas vos
y tomad estos pecados.

Vos sois quién cargar se puede
estas mis culpas mortales
que la menor destas tales
a cualquier peso excede.

Y, pues que son tan pesados
aquestos yerros, mi Dios,
dadme esas lágrimas vos
y tomad estos pecados.


domingo, 29 de marzo de 2020

Las tres Ave Marías

Una de las pocas cosas buenas de estos días del coronavirus, es que se habla mucho de la muerte. Es bueno hablar de la muerte, recordar que somos mortales y que es más importante prepararnos para bien morir que prepararnos para vivir muchos años, aunque sea alejados de Dios.

Como hay una cierta conexión mental entre morir y dormir, ha sido una buena costumbre de muchos años aprovechar la oración de antes de irse a dormir para pedir una buena muerte. A mí me gusta rezar el Nunc dimittis, seguido de la jaculatoria de conclusión de las completas: “Que el Señor nos conceda una noche tranquila y una muerte santa”. También es popular rezar las tres avemarías.

Esta es una oración iniciada por Santa Matilde. Pidió a la Virgen asistencia a la hora de la muerte y la Virgen se lo concedió con tal que rezara diariamente tres Ave Marías con la intención que se indica.

Este rezo también sirve de novena, añadiendo alguna oración introductoria, como por ejemplo el Acordaos, y la petición de la novena.

Las tres Ave Marías
Santa Matilde

Oh Virgen poderosísima:  así como Dios Padre, en su munificiencia omnipotente, levantó tu alma sobre un trono de gloria sin igual, hasta el punto de que, después de Él, eres la más poderosa en el cielo y en la tierra, así también te suplico me asistas en la hora de la muerte, para fortificarme y rechazar de mí toda potestad enemiga.

Ave María

Oh Virgen sapientísima: así como el Hijo de Dios, conforme a los tesoros de su sabiduría, te adornó y llenó maravillosamente de ciencia y entendimiento, de tal modo que gozas del conocimiento de la Santísima Trinidad más que todos los santos juntos, y como sol brillante, con la claridad de que te ha embellecido, adornas todo el cielo, así también te ruego me asistas a la hora de la muerte, para llenar mi alma de las luces de la fe y de la verdadera sabiduría, para que no la oscurezcan las tinieblas de la ignorancia y del error.

Ave María

Oh Virgen amantísima: así como el Espíritu Santo te llenó por completo de las dulzuras de su amor y te hizo tan amable y tan amante que, después de Dios, eres la más dulce y la más misericordiosa, así también te ruego me asistas en la hora de la muerte, llenando mi alma de tal suavidad de
amor divino, que toda pena y amargura de muerte se cambie para mí en delicias

Ave María

miércoles, 11 de marzo de 2020

Vía crucis cantado

Estamos en cuaresma, un buen momento para rezar el Via Crucis, sobre todo los viernes. A menudo se introducen cantos para pasar de una estación a otra, por ejemplo el Stabat Mater. Pero también existen versiones cantadas de las estaciones.

Una versión cantada muy bonita es una catalana, Per vostra Passió Sagrada, con texto de Lluís Mª de Valls con música de Lluís Millet. Es muy popular en Cataluña y también en Mallorca. La letra se ha traducido al castellano. Abajo tenéis las versiones en ambos idiomas. También he añadido un video con el canto en catalán, para que la podáis escuchar y aprender.

Este canto permite cantar todo el vía crucis o, si se quiere,  añadir un Padre Nuestro y un Ave María tras la estrofa de cada estación.

Espero que esto os ayude a rezar el Vía crucis en este tiempo cuaresmal. Recordad que rezar el Vía crucis trae aparejada indulgencia plenaria.

Por vuestra Pasión Sagrada
Texto: Lluís Mª de Valls;  música: Lluís Millet

Por vuestra Pasión Sagrada
¡Oh adorable Redentor!
Salvad el alma penada
de este pobre pecador.

(I) Jesús víctima escogida
es condenado a morir;
para darme eterna vida
quiere tal suerte sufrir.

Por vuestra…

(II) Con el leño tan pesado
va Jesús con tierno amor
en sus hombros colocado
es por mí, vil pecador.

(III) Mi Jesús por vez primera
rendido en tierra cayó;
haré su cruz más ligera
si a sus pies me postro yo.

(IV) En la calle de amargura
a su Madre Jesús ve,
de semejante tortura
mi maldad la causa fue.

(V) Obligado el Cireneo
presta ayuda al Redentor.
Yo llevar mi cruz deseo,
resignado y por amor.

(VI) Verónica compasiva,
limpia la divina Faz,
del polvo, sangre y saliva
de mi soberbia procaz.

(VII) Jesús, de fatiga tanta,
cae por segunda vez;
cayó cuando su ley santa
quebranté con altivez.

(VIII) Jesús a llorar convida
a las hijas de Judá.
Si lloro mi mala vida
Jesús me consolará.

(IX) Jesús ríndese extenuado
ante inmensa multitud;
¡Ay! qué cara le ha costado
mi obstinada ingratitud.

(X) Arrancan las vestiduras
a Jesús con gran crueldad.
Así expía mis locuras,
mi impureza y vanidad.

(XI) Con terribles martillazos
en la cruz clavado fue.
Yo descoyunté sus brazos,
sus manos y pies clavé.

(XII) Después de larga agonía
el buen Jesús expiró;
y al verle ¿no lloraría
sus culpas quien lo ofendió?

(XIII) El cadáver santo adora
María con gran piedad.
El perdón ¡oh Madre!, implora
este monstruo de maldad.

(XIV) En el sepulcro reposa
el cuerpo del Salvador.
Encerrado con su losa
quisiera morir de amor.



Per vostra Passió sagrada,
adorable Redemptor,
perdoneu altra vegada
a aquest pobre pecador.

(I) Jesús, víctima escollida,
és condemnat a la mort;
per donar-me eterna vida
Ell sofreix tan trista sort.

(II) Jesucrist la Creu pesada
porta al coll per amor meu;
jo mateix li he carregada
en pecar contra mon Déu!

(III) Jesús per volta primera
cau de cansament rendit;
sa Creu tornaré lleugera
si a sos peus caic penedit.

(IV) Al carrer de l'Amargura
Mare i Fill s'han contemplat;
mira bé, vil criatura,
quin martiri els has causat!

(V) A Jesús li dóna ajuda
de mal grat el Cireneu;
per mes culpes merescuda,
no voldré portar ma creu?

(VI) Verònica, compassiva,
eixuga aquell front sagrat
de la sang, pols i saliva
amb què jo l'he profanat.

(VII) Com la Creu és tan pesada,
defallit cau novament;
cau Jesús cada vegada
que jo trenco un manament.

(VIII) Jesús a plorar convida
a les filles de Judà;
si ploro ma mala vida,
Jesús m'aconsolarà.

(IX) Jesús, tercera vegada
sense forces ha caigut.
Ai!, que cara l'ha pagada
ma obstinada ingratitud.

(X) Arrenquen les vestidures
a l'Anyell immaculat;
oh faltes meves impures:
vosaltres l'heu despullat.

(XI) Amb furientes martellades
és Jesús clavat en Creu;
jo sóc qui les hi ha donades
amb mes ofenses a Déu!

(XII) Després de llarga agonia,
el Bon Jesús ha expirat;
davant seu, ¿no ploraria
el gran crim d'haver pecat?

(XIII) Rep Maria amb amargura
el Cos del son Fill diví;
amb ma vida tan impura
jo he sigut el seu botxí.

(XIV) Dins el sepulcre reposa
el Cos del meu Redemptor;
agraït, damunt la llosa
voldria morir d'amor.

lunes, 2 de marzo de 2020

Coronas

Esta oración poema es un himno que se reza durante la cuaresma, en las vísperas. Siempre me ha movido, me ha resonado en el alma por su sinceridad. Tenía claro que la persona que había escrito esto sabía de honores, laureles y nobleza. Pero hasta hoy no había investigado su origen.

Descubrí que había sido escrito por Cristina de Arteaga, sor Cristina de la Cruz. ¿Escrito por una monja? No puede ser, no encajaba. Hasta que leí algo de su vida. Fue hija del Marqués de Santillana y de la Condesa de Santiago. Luego sí que sabía de nobleza y blasones. También sabía de laureles: le dieron la Gran Cruz de Alfonso XII por su brillante expediente y fue la primera mujer en España que se doctoró en Historia.

Tenía una vida de gloria y honores civiles y académicos por delante, pero se metió monja en 1934, durante la Segunda República, cuando quemaban iglesias y conventos. Este poema claramente le salió muy de dentro. Y se nota.

Coronas
Sor Cristina de la Cruz Arteaga

¿Para qué los timbres de sangre y nobleza?
Nunca los blasones
fueron lenitivo para la tristeza
de nuestras pasiones.
¡No me des coronas, Señor, de grandeza!

¿Altivez? ¿Honores? Torres ilusorias
que el tiempo derrumba.
Es coronamiento de todas las glorias
un rincón de tumba.
¡No me des siquiera coronas mortuorias!

No pido el laurel que nimba el talento,
ni las voluptuosas
guirnaldas de lujo y alborozamiento.
¡Ni mirtos ni rosas!
¡No me des coronas que se lleva el viento!

Yo quiero la joya de penas divinas
que rasga las sienes.
Es para las almas que Tú predestinas.
Sólo Tú la tienes.
¡Si me das coronas, dámelas de espinas!
Amén

domingo, 16 de febrero de 2020

Breve oración de conclusión

Existen oraciones simples, como el Padre Nuestro o el Ave María, y oraciones compuestas, como el Rosario, el Ángelus, las coronillas y las novenas. Las oraciones compuestas acaban casi siempre con una breve oración de conclusión. A veces es una propia, otras, una genérica. hace años vi que el siguiente paso hacia mi salvación tenía que ser mejorar mi obediencia. Hice una promesa de obediencia a Dios y compuse una breve oración de conclusión para pedir ayuda para ser obediente. Es la que uso habitualmente tras mi Rosario y en cualquier otra ocasión conveniente. Os la dejo aquí por si os sirve de algo.

Oración conclusiva 

Señor, ilumina nuestras mentes
y derrama tu gracia en nuestras almas
para que sepamos cuál es tu voluntad
y, siguiendo el ejemplo de la Virgen María,
la cumplamos obedientemente.
Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo Nuestro Señor.

martes, 28 de enero de 2020

Oración a Sto. Tomás de Aquino

Hoy es Sto. Tomás de Aquino. Es uno de los más grandes filósofos y teólogos que ha habido jamás.  Es el santo patrón de filósofos y estudiantes. Cuando lees un texto suyo quizá cueste entenderlo, pues no estamos acostumbrados al estilo ni estamos familiarizados con la filosofía aristotélica, pero se ve claramente la profundidad de su pensamiento, la agudeza de su visión y el rigor de su razonamiento. Por ejemplo, cuando habla del infinito, ya prevé los problemas con que se van a enfrentar los matemáticos 500 años después.

Pero además de gran teólogo era un gran compositor de oraciones. Tiene muchas oraciones preciosas, desde el muy famoso Pange lingua, a una oración al Santísimo Sacramento, pasando por una oración para rezar antes de estudiar.

La oración que os adjunto hoy es una oración pidiendo su intercesión para pedir al Señor luz para concerle. Esta basada en algunas oraciones suyas. Espero que os guste.

Oración a Sto. Tomas de Aquino


¡Oh Dios Todopoderoso!,
Tú que eres fuente de sabiduría,
y principio supremo de todas las cosas.
te pido humildemente
y por la intercesión
de tu amado hijo Santo Tomás de Aquino:
derrama tu luz en mi inteligencia
y aleja de ella las tinieblas
del pecado y de la ignorancia.

Concédeme agudeza para entender,
memoria para retener,
método y facilidad para aprender,
lucidez para interpretar y
y gracia abundante para expresarme.

Ayuda el comienzo de mi trabajo,
dirige su progreso, corona su fin.

Señor, que inspiraste a Santo Tomás de Aquino
para que, usando su inteligencia,
iluminara las mentes de los creyentes
con el fruto de su reflexión teológica,
te pedimos que, a ejemplo suyo,
crezcamos en el conocimiento
del único Dios verdadero.

Por Jesucristo, tu Hijo, Nuestro Señor. Amén.

sábado, 25 de enero de 2020

Oración a S. Pablo

Hoy es la fiesta de la conversión de S. Pablo. S. Pablo es uno de mis santos favoritos: converso, apóstol infatigable, no se andaba con chiquitas ni con los que se le enfrentaban, ni con las primeras comunidades, ni siquiera con los apóstoles. Fijaos (en la primera carta a los Corintios, por ejemplo) como riñe fuerte, pero con mucho cariño. Su intelecto era tremendo: el primer fundamento de la doctrina cristiana la ensambló él. Y no le  fue fácil: tras su conversión pasó años en el desierto y tuvo que soportar la comprensible desconfianza de las primeras comunidades. Vivió por Cristo y en Cristo sin reservas.

Os adjunto una oración para pedir a S. Pablo que interceda por nosotros y nos ayude a imitarle en su entrega y obediencia, aunque sea un poquito.

Oración a S. Pablo

Glorioso apóstol San Pablo, vaso escogido del Señor para llevar su santo nombre a toda la tierra; por tu celo apostólico y por tu abrasada caridad con que sentías los trabajos de tus prójimos como si fueran tuyos propios; por la inalterable paciencia con que sufriste persecuciones, cárceles, azotes, cadenas, tentaciones, naufragios y hasta la misma muerte; por aquel celo que te estimulaba a trabajar día y noche en beneficio de las almas y, sobre todo, por aquella prontitud con que a la primera voz de Cristo en el camino de Damasco te rendiste enteramente a la gracia, te ruego por todos los apóstoles de hoy y que me consigas del Señor que imite tus ejemplos oyendo prontamente la voz de sus inspiraciones y peleando contra mis pasiones sin apego ninguno a las cosas temporales y con aprecio de las eternas, para gloria de Dios Padre, que con el Hijo y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.