domingo, 29 de diciembre de 2019

Oración para la familia

Hoy, primer domingo después de Navidad, celebramos la Sagrada Familia. En la doctrina católica la familia es la base de la sociedad: la sociedad empieza de la familia, nace de la familia, se nutre de ella. La destrucción de la familia da lugar a la degradación de la sociedad, cosa que desgraciadamente estamos viendo.
Jesús quiso nacer en una familia y crecer en ella. Esta Sagrada Familia es el ejemplo para todas las familias cristianas: los padres debemos seguir el modelo de S. José, defendiéndola del mal y tomando las decisiones difíciles –la lectura de hoy nos recuerda que el ángel habló a S. José y fue S. José que tomó a la Virgen y al niño y se los llevó a Egipto–. Las madres deben seguir el modelo de la Virgen, manteniendo la firmeza en el hogar bajo la protección de su esposo y protegiendo primero y acompañando después a sus hijos, olvidándose de ella misma. Y los hijos deben ser obedientes con sus padres, como Jesús lo fue con los suyos: “[Jesús] Bajó con ellos, vino a Nazaret y les estaba sujeto.”  (Lc, 2, 51).
Debemos rezar por nuestras familias cada día. Yo me encomiendo a S. José por la mañanas, para que me ayude a ser buen padre y buen esposo, como él lo fue. Os dejo una oración a la familia de S. Juan Pablo II, que creo que recoge muy bien lo que las familias necesitamos y debemos ser.


Oración a la familia
S. Juan Pablo II

Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre, que eres Amor y Vida, haz que cada familia humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu hijo, Jesucristo, “nacido de mujer” y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del amor para las generaciones porque siempre se renuevan.

Haz que tu gracia guíe a los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo.

Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor.

Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras familias.

Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, que la Iglesia en todas las naciones de la tierra pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia. Tú, que eres la Vida, la Verdad y el Amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo.

martes, 24 de diciembre de 2019

La Sibil.la

Esta noche es Nochebuena y en todas las Misas del Gallo de Mallorca se va a cantar el Canto de la Sibil.la. Es un canto medieval que se ha mantenido desde entonces. No parece que se sepa exactamente de cuándo es. Probablemente es del siglo XIII y es en catalán de la época. Es tan importante en nuestra forma de vivir la Navidad que el Concilio de Trento, que prohibió las oraciones y manifestaciones en las liturgias en lengua vernácula hizo una excepción para este canto.

La Sibila es una profetisa, que anuncia la llegada del Salvador. Por la letra no parece un canto de Navidad, pues habla del juicio final y tiene un tono apocalíptico. Yo me sospecho que nuestra Navidad tierna y entrañable, del vuelve a casa por Navidad es reciente y que hasta hace un par de siglos la Navidad estaba centrada en la salvación, incluyendo los novísimos (muerte, juicio, cielo e infierno).

Es un canto muy particular y muy bonito. Es difícil de cantar y castiga bastante la voz. Por eso la soprano tiene que tomar descansos y aparecen los interludios de órgano o coro. Y también es posible que sea el motivo que se canta una versión reducida. Os pongo la versión completa (con la traducción al español) y marco con un paréntesis lo que no se canta ya. El video es del canto en la catedral de Palma en la Nochebuena del 2018. Escuchad primero y ya leeréis el texto después.

Feliz Navidad a todos.




Cant de la Sibil·la

El jorn del Judici
parrà el qui haurà fet servici.

Jesucrist, Rei universal,
homo i ver Déu eternal,
del cel vindrà per a jutjar
i a cada u lo just darà.

(Gran foc del cel devallarà,
mars, fonts i rius, tot cremarà.
Daran los peixos horribles crits
perdent los seus naturals delits

Ans del judici l'Anticrist vindrà
i a tot lo mon turment darà,
i se farà com Deu servir,
i que no el crega farà morir.

Lo seu regnat serà molt breu,
en aquell temps sots poder seu
moriràn màrtirs tots a un lloc
aquells dos sants, Elies i Enoc.

Lo sol perdrà sa claredat
mostrant-se fosc i entelat,
la lluna no darà claror
i tot lo mon serà tristor.)

Als mals dirà molt agrament:
—Anau, maleïts, en el turment;
anau, anau al foc etern
amb vostron príncep de lo infern.

Als bons dirà: -Fills meus, veniu!
benaventurats, posseïu
el Regne que us està aparellat
des que lo món va ésser creat.

Oh humil verge! Vos qui heu parit
Jesús infant en esta nit,
a vòstron Fill vullau pregar
que de l'infern vulla'ns lliurar.

El jorn del Judici
parrà el qui haurà fet servici.


Canto de la Sibila

El día del Juicio
perecerá el que haya hecho servicio.

Jesucristo, Rey universal,
hombre y verdadero Dios eterno,
del cielo vendrá para juzgar
y a cada uno lo justo dará.

(Un gran fuego del cielo bajará
mares, fuentes y ríos, todo lo quemará.
Daran los peces horribles gritos
perdiendo sus naturales regocijos.

Antes del Juicio el Anticristo vendrá
y a todo el mundo tormento dará
y se hará como Dios servir,
y el que no crea en él, lo hará morir.

Su reinado será muy breve
en aquellos tiempos bajo su poder
morirán mártires todos a la vez
aquellos dos santos, Elías y Enoc.

El sol perderá su claridad
mostrándose oscuro y entelado.
La luna no iluminará
y todo el mundo será oscuridad.)

A los malvados dirá muy amargamente:
– Id, malditos, al tormento;
id, id al fuego eterno
con vuestro príncipe del infierno.

A los justos dirá: –¡Hijos míos, venid!
Bienaventurados, poseed
el Reino que os he preparado
desde que el mundo fue creado.

¡Oh, humilde Virgen! Vos que habéis parido
Jesús niño esta noche,
a vuestro Hijo quered rogar
que del infierno nos quiera librar.

El día del Juicio
perecerá el que haya hecho servicio.

domingo, 8 de diciembre de 2019

A la Virgen Inmaculada

Esta es la oración que se usa como himno en laudes el día de la Inmaculada Concepción de la Virgen (8 de diciembre). Por el estilo, parece del siglo de Oro, quizá de Lope de Vega, pero no he podido encontrar la autoría en ningún sitio.  En todo caso, es preciosa y teológicamente precisa, y como poesía que es, se apresta a aprenderse de memoria para poder recitarla en cualquier ocasión. Y debe dar mucha alegría a la Virgen cada vez que se reza con devoción.



A la virgen Inmaculada

Ninguno del ser humano
como vos se pudo ver;
que a otros los dejan caer
y después le dan la mano.

Mas vos, Virgen, no caíste
como los otros cayeron,
que siempre la mano os dieron
con que preservada fuiste.

Yo, cien mil veces caído,
os suplico que me deis
la vuestra, y me levantéis
porque no quede perdido.

Y por vuestra concepción,
que fue de tan gran pureza,
conserva en mí la limpieza
del alma y del corazón,

Para que de esta manera
suba con vos a gozar
del que solo puede dar
vida y gloria verdadera.
Amén.