Hoy es la fiesta de la conversión de S. Pablo. S. Pablo es uno de mis santos favoritos: converso, apóstol infatigable, no se andaba con chiquitas ni con los que se le enfrentaban, ni con las primeras comunidades, ni siquiera con los apóstoles. Fijaos (en la primera carta a los Corintios, por ejemplo) como riñe fuerte, pero con mucho cariño. Su intelecto era tremendo: el primer fundamento de la doctrina cristiana la ensambló él. Y no le fue fácil: tras su conversión pasó años en el desierto y tuvo que soportar la comprensible desconfianza de las primeras comunidades. Vivió por Cristo y en Cristo sin reservas.
Os adjunto una oración para pedir a S. Pablo que interceda por nosotros y nos ayude a imitarle en su entrega y obediencia, aunque sea un poquito.
Oración a S. Pablo
Glorioso apóstol San Pablo, vaso escogido del Señor para llevar su santo nombre a toda la tierra; por tu celo apostólico y por tu abrasada caridad con que sentías los trabajos de tus prójimos como si fueran tuyos propios; por la inalterable paciencia con que sufriste persecuciones, cárceles, azotes, cadenas, tentaciones, naufragios y hasta la misma muerte; por aquel celo que te estimulaba a trabajar día y noche en beneficio de las almas y, sobre todo, por aquella prontitud con que a la primera voz de Cristo en el camino de Damasco te rendiste enteramente a la gracia, te ruego por todos los apóstoles de hoy y que me consigas del Señor que imite tus ejemplos oyendo prontamente la voz de sus inspiraciones y peleando contra mis pasiones sin apego ninguno a las cosas temporales y con aprecio de las eternas, para gloria de Dios Padre, que con el Hijo y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario