O magnum mysterium (¡Oh, gran misterio!) es un canto de Navidad que se cantaba en los maitines. Hay muchas versiones, pero la de Tomás Luis de Victoria es una de las piezas más bonitas jamás escritas.
Estamos en Adviento. Y en este tiempo litúrgico hay ciertos himnos específicos, especialmente para la semana antes de Navidad. Uno de ellos es el Oh ven, oh ven, Emmanuel. Este himno proviene de las antífonas que se usaban en vísperas en la octava antes de Navidad. Algunas son muy antiguas, del s.IX o anteriores, aunque el himno que las recoge es posterior, del s. XVIII.
Hay varias músicas para este himno. La que dejo aquí es del himno latino, aunque hay una versión en inglés. Por su estilo, es probable que se compusiera primero para el himno en inglés y después se adaptara al original en latín.
La traducción española, como suele ser el caso, no es una traducción literal, sino que sólo mantiene el sentido de las antífonas originales, cambiando la letra con cierta libertad. Que el Adviento os prepare para una Navidad profunda.
Oh ven, oh ven, Emmanuel
Ya muy cercano, Emmanuel,
hoy te presiente Israel,
que en triste exilio vive ahora
y redención de ti implora.
Ven ya, del cielo resplandor,
Sabiduría del Señor,
pues con tu luz, que el mundo ansía,
nos llegará nueva alegría.
Llegando estás, Dios y Seor,
del Sinaí legislador,
que la ley santa promulgaste
y tu poder allí mostraste.
Ven, Vara santa de Jesé,
contigo el pueblo a lo que fue
volver espera, pues aún gime
bajo el cruel yugo que lo oprime.
Ven, Llave de David, que al fin
el cielo abriste al hombre ruin
que hoy puede andar, libre su vía,
con la esperanza del gran día.
Aurora tú eres que, al nacer,
nos trae nuevo amanecer,
y, con tu luz, viva esperanza
el corazón del hombre alcanza.
Rey de la gloria, tu poder
al enemigo ha de vencer,
y, al ayudar nuestra flaqueza,
se manifiesta tu grandeza. Amén.
Veni, veni, Emmanuel
Veni, veni Emmanuel captivum solve Israel qui gemit in exilio privatus Dei Filio.
Gaude! Gaude! Emmanuel nascetur pro te, Israel!
Veni, O Sapientia quae hic disponis omnia veni, viam prudentiae ut doceas et gloriae.
Gaude! Gaude! Emmanuel nascetur pro te, Israel!
Veni, veni Adonai qui populo in Sinai legem dedisti vertice in maiestati gloriae.
Gaude! Gaude! Emmanuel nascetur pro te, Israel!
Veni, O Iesse virgula ex hostis tuos ungula, de specu tuos tartari educ et antro barthari.
Gaude! Gaude! Emmanuel nascetur pro te, Israel!
Veni, Clavis Davidica, regna reclude caelica, fac iter tutum superum, et claude vias inferum.
Gaude! Gaude! Emmanuel nascetur pro te, Israel!
Veni, veni O Oriens solare nos adevenines, noctis depelle nebulas, dirasque mortis tenebras.
Gaude! Gaude! Emmanuel nascetur pro te, Israel!
Veni, veni Rex Gentium, veni, Redemptor omnium, ut salvas tuos famulos peccati sibi conscios.