domingo, 31 de diciembre de 2017

Que Él es la paz verdadera

En la misa de Navidad una niña recitó un poema ante el niño Jesús. Sus padres muy amablemente me pasaron la letra y me dijeron que era de Juan del Encina. He buscado un poco y he descubierto que es el final de la Égloga de la noche postrera de Carnal. Una égloga es una pequeña pieza teatral en verso. Este poema final es un villancico, que en esos tiempos era simplemente una forma de canción y en general no estaba asociada a la Navidad. Pero aunque no la compusiera Juan del Encina para la Navidad sino de preparación a la Cuaresma, es muy adecuada para estos días.


Villancico
Égloga de la noche postrera de Carnal
Juan del Encina

Roguemos a Dios por paz,
pues que de Él sólo se espera
que Él es la paz verdadera.

Él, que vino desde el Cielo,
a ser la paz en la Tierra,
Él quiera ser de esta guerra 
nuestra paz en este suelo, 
pues que de Él solo se espera 
que Él es la paz verdadera.

Mucha paz nos quiera dar
Él que a los cielos da gloria,
Él nos quiera dar victoria,
si es forzado guerrear;
mas si se puede excusar
denos paz muy placentera
que Él es la paz verdadera.